para las gentes del pueblo
con las que me siento bien.
No escribo para los pijos,
esos niños de papá
porque no son de fiar.
Escribo par el obrero
que tiene las manos duras,
el albañil, el minero.
No escribo para obispos,
aunque me ofrezcan el cielo
sigo sin fiarme de ellos.
Escribo para el mendigo
que se duerme en los portales
en su cama de cartón.
No escribo para mangantes
aunque se proclamen reyes,
príncipes, o princesas,
no les veo utilidad.
Escribo para el poeta
que le canta a su tierra
y que guarda sus fracasos
en un saco de esperanza.
No escribo para el poeta
que se viste de soberbia,
y sólo leen sus versos
tres o cuatro como él.
Escribo para contar
todo lo que llevo dentro,
para cagarme en la raza
de tanto patriota falso.
No escribo para alabar
el trapo de una bandera
por la que haya que dar
ni una gota de sangre.
"Siempre es la de los pobres"
Escribo cosas sencillas
para que me entiendan... todos.
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