sábado, 13 de octubre de 2012

EN EL RECUERDO

Ahora que me marcho
me llevaré conmigo
aquella foto en sepia
testigo del inocente amor
de nuestros pocos años
me llevaré por siempre
el calor de tus labios
el sabor
de aquel primer beso
robado en tu portal.

Ahora que me marcho
me llevaré conmigo
el olor a primavera de tu piel
también
el eco de tus pasos
alejándose de mi
la sal de una lágrima
que muere entre tus labios
el frío de tu adiós
que me cala hasta los huesos.

PARA QUE NO ME OLVIDES

Para que no me olvides
me cambiaré por Cristo
y serán tus labios mujer
quien como Judas hiciera
me señalen en el huerto de los olivos
y llevaré la cruz partiendo mi espalda
y será tu fría mirada
la corona de espinas
que hace sangre en mi frente.

Para que no me olvides
me cambiaré por Cristo
y dejaré que tu palabra
sea la ley que me condene
a morir en la cruz
y pediré al cielo que alivie este dolor
que me causa tu adiós
y me quedaré solo
con mi costado roto
por la cruel lanza de tu indiferencia.

Y resucitaré
el día que al verte mi corazón no sufra
ni te lloren mis ojos
y te pueda ofrecer un beso en la mejilla
y el tallo de una rosa...
para que no me olvides.