miércoles, 27 de junio de 2012

UN POEMA PARA TI

Cada mañana
escribo un poema para ti,
pero ya no es como los de antes
ahora no escribo poemas de amor,
tal vez porque contigo
te llevaste mi inspiración
y mis ganas de vivir.

Cada mañana
escribo un poema para ti,
después me pongo
el traje y la corbata
que tú me regalaste
quiero que si la parca
me visita por sorpresa
me encuentre presentable.

Cada mañana
visito las esquelas en el diario,
lo hago por si durante la noche
me he muerto y no me entero,
de momento amor sigo aquí
soportando tu ausencia en soledad
intentando escribir
mi último poema para ti.



HAY DÍAS QUE...

Hay días que me despierto
con resaca entre las cejas
y me cuesta reconocerte
aquí dormida a mi lado,
después de una noche en vela
el cansancio hace mella en el deseo.

Hay días que me despierto
tan borracho de tu amor
que me cuesta arrastrar mi cuerpo
y abandonar el abrazo de tus piernas
que tan generosas me acogen
en la calidez de tu sexo.

Sexo compartido a sorbos
como copa de champán
que por tu vientre se derrama
y desemboca con furia
en el mar agitado del deseo.

Hay días que me despierto
tan poseído por las ganas de poseerte
que lentamente te despojo de tu ropa
y mientras tú finges estar dormida
yo degusto tus encantos
como lobo hambriento
que de noche aúlla por tus huesos.




SI YO PUDIERA, a mi tía Carmen

Si yo pudiera
retrasar la noche eterna
llegaría a tiempo de acariciar tus manos
y decirte adiós.

Si yo pudiera
prometerte que existe el cielo
y que en él
con tu hijo te vas a encontrar,
pero yo no puedo
prometerte eso.


Si yo pudiera
demostrarte lo mucho que te he querido
y que te echo tanto de menos
que aún llamo a tu puerta
sabiendo que ya no estás
y que el silencio será
mi única respuesta.


Si yo pudiera
hacer que tu supieras
que grande es la huella
que dejaste entre nosotros.


Si yo pudiera
susurrarte
que una parte de mi vida
contigo se quedó
para siempre en Buenos Aires.



miércoles, 20 de junio de 2012

ALGÚN DÍA...

Algún día
cansada y sola
caminarás por la calle cuatro
y a tu lado
muy cerca
te acompañará mi sombra.

Algún día
unos labios fríos
se posarán sobre tus mejillas
el tiempo pasado
se volverá presente
y me recordarás.

Algún día
dos sombras
que a la vez se hicieron viejas
juntas caminarán
perdidas entre la niebla
por esta calle nuestra.